domingo, 1 de septiembre de 2013

cuánto hay II


Se era uno
con el sol, que no importaba
las palabras eran sólo palabras
que un día, sin querer,
fueron tu poesía
que habían sido mi sueño

Se era uno más uno
o sin saberlo éramos más de dos
en uno, o en dos
sobre todo éramos ninguno


Entonces,

se era Canción, Tragedia, Puente y Lluvia
que eran millones vos
pero nunca no hay dos vos
y sólo yo
sólo yo se comprender

lunes, 8 de abril de 2013

A veces sí


A veces pasa que de pronto, sin aviso, se abre un paréntesis y arranca una historia con mayúsculas.

Como si las palabras que dije con fervor hubieran pertenecido a otra boca, las condenas a otras leyes, las despedidas a otros cuentos. No hay espacio para mirar atrás ni caminos que trazar para llegar a algún supuesto lugar. Y todo acontece como lo planeamos siempre, en algún momento de nuestra vida intangible entre la realidad y la mentira.

 

A veces pasa, también, que se empiezan capítulos retomando el final anterior. Se mezclan las palabras, se confunden los tiempos. Y hay lluvias iguales a otras lluvias pero que duelen distintas y distintas desaparecen para que todo vuelva a ser igual. Esto no pasa tan de pronto pero tampoco avisa. Y casi ya no pasa, así que cuando pasa, llueve torrencialmente por todas las estaciones que hasta ahora vivimos, rechazamos, abrazamos, escribimos, subrayamos.

 

A veces pasa que decimos con puntos suspensivos. Y siempre cambiamos de renglón para no tener que terminar la frase.

 

A veces vivimos muy bien. Con mayúsculas, comas, puntos y títulos y nos dejamos notas al pie sin necesidad de suspender los puntos.

 

A veces llueve y se juntan varios A veces. Y pienso con nostalgia en los lejanos, con angustia los frustrados, con desconfianza los inconclusos, con calor los últimos, con complicidad los secretos, con fidelidad los callados, con intensidad los efímeros, con amor todos y cada uno.

 

(Y nada puede ser tan hermoso como esto)

 

 

Y todo lo que pasa, pasa tan de A veces que así va sucediendo la vida,

Tengo nuevos renglones y voy hacia los finales de cuento.

Si abro el paréntesis que sea en el margen, aunque a veces pasa tan de pronto, sin aviso, que llueve torrencialmente y soy yo la que empiezo a pensarte.

 

Ahora podemos poner puntos y flotar en los suspensivos.

Y el viento siempre llega. Ya no hay nada que curar.

 

(Y nada puede ser tan hermoso)

 

lunes, 30 de julio de 2012

Qué se yo






Entre el final y la mañana

Los restos y el comienzo

La verdad y la certeza



Es mejor la insistencia que la indiferencia

Y que entre un torrente de palabras irrelevantes

Que se vuelan al suelo

Cuando saltamos sin tiempo



Y lo demás no lo sé


lunes, 23 de julio de 2012

lindas




Nos preparaban para ser buenas en eso. Nos vestíamos para la ocasión con colores vivos, alegres, bailarines. Y antes de que llegaran dábamos varias vueltas en la pista, para no arriesgar nuestra vida ante la humillación que podría llegar ser no ser perfectas.
Yo lograba hacer equilibrio en un pie y mis brazos podían extenderse casi por fuera de mi cuerpo. Generalmente estaba peinada igual que los días anteriores, había aprendido a respirar, a callar, a consentir.
De todas las vueltas posibles, yo siempre daba alguna al revés en algún momento que no lograba transcender. Por suerte. Mi vestido era naranja y tenía estampado en la panza una flor esteriotipada primaveral que cualquiera con ojos cerrados puede dibujar con los pies. Usaba vincha de tela y ninguna pulsera. 
La llegada tenía que ser, indefectiblemente, una competencia. Cómo saber si íbamos a poder bailar?! O por lo menos hacer equilibrio sin forzar las flores, los naranjas, las vueltas, las piernas.
Cuando fue, fue durante la mañana, la tarde y la noche.
Al terminar un giro para un lado que no recuerdo, habiéndolo visto antes sin haberlo visto lo ví ya listo. Me extendí hacia todos lados como si el ensayo nunca me hubiese dolido.
Nunca más pude recordar todos los pasos aprendidos. Mi vestido, de pronto, era de otro color. Las flores habían desaparecido. Por suerte.

martes, 17 de julio de 2012

(Te canto más de lo que te escucho...)




(...)
Te canto más de lo que te escucho
y por eso te conozco más de lo que te entiendo


Tu historia o un poquito

Tus errores o todos

Tus amores o algunos

Tus dueños o el resto

Te escucho más de lo que te cuestiono
por eso te admiro más de lo que te defiendo

tus pantalones y tus piernas
tu corazón y tu sangre
tu mente y tu justicia
tu trabajo y tu sueño
 
 
tus obligaciones y tus sueños
 
 
tus palabras y tu boca

tus besos y tu risa
tu risa y tus besos
 (...)





Tiré y tiré. La cicatriz siempre es el mismo lugar. Me gusta este dolor. En verdad no me gusta el dolor. No sé qué es lo que quiero arrancar de mi. El amor se me nota, se me cae y desparrama toda mi sangre por toda mi vida. Nunca nada va a ser más grande que él, que mi amor y que él. Somos de algún mundo paralelo, me parece. O de algún mundo que no existe. A veces quiero pensar que todo es mentira, que esto es un borrador que me entretenga y decidir cuándo atravesar la cicatriz, que sólo sea una puerta disfrazada de dolor y que del otro lado de la piel, del otro lado del puente, del otro lado del mundo esté él con un beso, sólo con un beso. Todo lo demás ya lo vamos a haber vivido.

sábado, 3 de marzo de 2012

(Me basta imaginar...)

Me basta imaginar


Para inquietarme y pensar cómo serás


Si más o menos o como nunca te creíste


No vas a mirarme pero yo me tengo que mirar





Te deposité un sueño y lo hice tu carga


Todo ya era tuyo, mis días con vos y todos los anteriores


que nunca te correspondieron


Y no tuve tiempo de explicarte a dónde íbamos

Y cuando te pedí ayuda ya no quisiste saber de mi camino





Y seguimos ahogándonos cada vez, cada vez


Alguna vez al levantarte me vas a peguntar porqué sigo allí.





Quería invitarte una cerveza,


A la luna, a la cama, a la vida


Y a cambio que tritutaras mis planetas, mi vicio, mi destino



No tendrías que conocer más de lo que te muestro


Ni creer la mayoría de todo lo que te digo.





No sé hablarte a la luz de la luna


Dejame en silencio.